- Lavado: Hazlo siempre con agua fría o templada, porque el agua caliente lo resecaría aún más. Utiliza un champú rico en componentes humectantes que te garanticen la hidratación para tu pelo.
- Acondicionador: Será tu mejor amigo. Elige uno para hidratar y aplícalo en todo el cabello, aprovechando ese momento para desenredarlo bien. Hazlo con un peine de púas anchas.
- Productos: Olvídate de aquellos productos que contengan alcohol, ya que son poderosos astringentes.
- Masaje: ¡Súper importante! El cuero cabelludo de un cabello seco tiende a resecarse en exceso y para estimular las glándulas sebáceas de los poros, es recomendable realizar ligeros masajes mientras te duchas. Así activarás la circulación sanguínea y la queratina, que es la responsable de darle firmeza a tus quebradizos cabellos.
- Extras: Cada 15 días aplícate una mascarilla específica para tu tipo de cabello y rica en proteínas para que tu melena recupere elasticidad y brillo. Hazlo sobre el pelo húmedo, recién lavado y con cuidado de no extenderla por todo el cabello. Con dejarla 20 minutos bastará.
ANDRÉS ARAGÓN
Asesor de Imagen
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